Ayer lunes 25, toda España ha superado la fase 0, la primera fase que se estipuló durante la pandemia del coronavirus.
Esto supone que las localidades en fase 1 podrán disfrutar de las terrazas abiertas y las localidades en fase 2 van un paso más allá y podrán acceder al interior de los bares y restaurantes. En ambos casos manteniendo el aforo indicado por la ley y manteniendo siempre la distancia de seguridad entre personas de mínimo 2 metros.
Pero, ¿Qué sucede con la nueva ley que ha sacado el estado?
La nueva ley estipula el uso obligatorio de mascarillas para personas mayores de 6 años, en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público en el que no se pueda mantener la distancia de seguridad de dos metros.
¿Esto quiere decir que será obligatorio el uso de mascarillas en bares y restaurantes?
Para el personal del restaurante sí que será obligatorio su uso. La asociación de cocineros Eurotoques y la patronal Hostelería de España han creado el PROTOCOLO ESPECIAL COVID-19 DE PREVENCIÓN Y SEGURIDAD EN SERVICIOS DE RESTAURACIÓN, donde aparecen todas las especificaciones que se deben de tener en cuenta en la reapertura de la restauración.
Para los clientes no será obligatorio ya que en el BOE aparece explícitamente que queda exento de su uso el siguiente supuesto: “Desarrollo de actividades en las que, por la propia naturaleza de estas, resulte incompatible el uso de la mascarilla.“
¿Esto va a afectar a la experiencia que conlleva ir a un restaurante?
Personalmente creo que va a cambiar esa experiencia, pero no tiene por qué ser a peor. Me explico. El hecho de llegar a un restaurante y la persona que te da la bienvenida, te saluda y te invita a entrar en el local tenga mascarilla y no le veas la cara, ni su expresión, nos puede chocar.
Lo mismo sucederá con la persona que nos atienda en mesa, nos lleve la comida y bebida y nos pregunte si nos ha gustado lo que hemos tomado.
Pero también creo que nos vamos a adaptar muy pronto a esto. Porque, es cierto que no le veremos la cara, pero sí la actitud de esa persona, el tono de voz e incluso le prestaremos muchísima más atención a los ojos que antes (al final, es la única parte de la cara que estará visible). Tendremos que poner a trabajar todos nuestros sentidos. Es por ello que sinceramente creo que aunque será distinto a lo que hemos vivido hasta ahora seguiremos notando esa cercanía, atención y confianza de los grandes profesionales de este sector que tenemos en España.
Dicho esto, espero que poco a poco vayamos volviendo a la normalidad (si se puede llamar así) y volvamos a ir a nuestros bares y restaurantes como íbamos antes, para disfrutar de una experiencia tanto gastronómica como personal. Siempre con las medidas de seguridad establecidas y con cabeza, pero disfrutando al cien por cien.
Y ya por último, ¡prometido! Si hay alguien, que pese a que la ley exime del uso de mascarilla mientras se come, quiere ser precabido/a, aquí te dejo “La mascarilla mecánica” no tengo dudas que es un gran invento, pero no se si igual de cómoda… ¿que te parece?
Un abrazo.
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